En IES, utilizamos la técnica del termolacado para lacar tus perfiles.
El aluminio se prepara en un túnel de pretratamiento por aspersión y la posterior aplicación de la pintura en polvo. Una vez terminado, el proceso de polimerizado se realiza a través de un horno de polimerización.
Pretratamiento del aluminio dividido en dos etapas: el decape y el aclarado.
Consiste en un decapado ácido y un aclarado del perfil.
Se realiza para proteger el perfil de la corrosión y mejorar la adherencia de la pintura en polvo.
Se pasa el perfil por un horno de secado para eliminar cualquier resto de humedad del perfil.
En esta fase se aplica la capa de pintura en polvo que se adhiere electrostáticamente en el perfil.
El perfil continua por un horno de infrarrojos donde comienza el proceso de adhesión del polvo al perfil.
Finaliza el proceso en el horno de polimerizado. En esta fase el horno actúa para realizar el termo-endurecimiento de las resinas (polimerización).
El perfil continua por la cadena hasta que se enfría de forma natural.
El aluminio es uno de los materiales más versátiles que permite adaptar su acabado, textura y gama cromática según las necesidades de aplicación.
La normativa ISO 2810 Ensayo Florida, nos permite garantizar, según la clase de pintura (clase 1, clase 2, clase 3), la resistencia frente a los diferentes climas atmosféricos.
Gracias a los acabados, el aluminio resiste a la corrosión con mucha facilidad, lo que lo hace ideal para proyectos de exterior o ambientes húmedos.
El aluminio termolacado es un material que apenas presenta deterioro con el paso del tiempo, por lo tanto requiere de un mantenimiento muy reducido.
El aluminio es un material muy maleable con el que trabajar y puede ser mecanizado, soldado y pulido con facilidad.
Gracias a su fácil maleabilidad, el aluminio lacado ofrece más posibilidades a la hora de realizar proyectos decorativos.
Gracias a su alta resistencia a la corrosión y durabilidad, el aluminio se ha convertido en el material estrella en el sector de la construcción.
Su fácil maleabilidad y su alta resistencia convierten al aluminio en el material ideal para todo tipo de diseños.
Debido a sus múltiples propiedades tanto mecánicas como estéticas, el aluminio se ha convertido en el favorito de los arquitectos más innovadores.
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