En la ejecución de cualquier proyecto, los acabados finales son los factores que marcan la diferencia, ya que definen la calidad y la estética del producto final.
Estos acabados pueden tener un propósito decorativo, funcional o combinar ambas características al ocultar elementos constructivos o proporcionar aislamiento e impermeabilización.
En este sentido, el aluminio se destaca como una opción versátil y sostenible en el amplio mercado de los materiales de construcción sostenibles.
El aluminio se caracteriza por su resistencia, maleabilidad y durabilidad, así como por su capacidad de reciclaje, convirtiéndolo en un favorito para proyectos sostenibles en la industria de la construcción.
Sin embargo, para maximizar la resistencia y personalizar la estética del aluminio, existen dos tipos de acabado clave: el aluminio anodizado y el aluminio lacado. ¿Te gustaría conocer las diferencias y tomar una decisión informada?
¡Sigue leyendo para descubrir cuál es la mejor opción para tus necesidades!
¿Qué es el aluminio anodizado?
El aluminio anodizado es un acabado que se logra mediante un proceso de electrólisis química. Este proceso aumenta artificialmente el espesor de la capa de óxido en la superficie del aluminio.
Consiste en sumergir el metal en un baño químico para abrir sus poros, seguido de la coloración a altas temperaturas y el cierre de los poros mediante un baño de vapor.
Este proceso confiere al aluminio una gran resistencia contra agentes químicos y condiciones climáticas adversas, aunque es importante destacar que los procesos químicos involucrados son altamente agresivos.
¿Qué es el aluminio lacado?
El aluminio lacado es un acabado que se obtiene mediante la aplicación de un recubrimiento en polvo sobre la superficie de metal, seguido de un proceso de termoendurecimiento con el fin de crear una capa sintética uniforme sobre el aluminio.
Si deseas obtener información detallada sobre el proceso del aluminio lacado, sus ventajas y aplicaciones principales, te invitamos a consultar nuestro artículo: Conoce todas las aplicaciones del aluminio lacado.
Diferencias entre el aluminio anodizado y el aluminio lacado
La elección entre aluminio lacado o anodizado suele depender en gran medida de consideraciones estéticas. Ya que, al contar con la misma materia prima, ambos acabados comparten una excelente durabilidad y resistencia contra el desgaste, el paso del tiempo y la corrosión debido a la calidad intrínseca del aluminio.
De igual manera, aquí te hacemos un checklist con sus principales diferencias y similitudes:
- El aluminio anodizado ofrece exclusivamente tonos metálicos, mientras que el aluminio lacado ofrece una amplia variedad de colores, acabados y diseños.
- Ambos acabados resisten eficazmente los agentes atmosféricos, los rayos UV, la humedad y la corrosión.
- El aluminio lacado destaca por su ecoamigabilidad, ya que las pinturas en polvo que emplea carecen de disolventes, a diferencia de las pinturas líquidas. Asimismo, este proceso minimiza notablemente la generación de residuos, dado que los excesos de pintura se recogen mediante aspiración y se reincorporan al ciclo de producción.
- Ambos acabados son de fácil mantenimiento; un paño y agua bastarán para mantenerlos en perfecto estado.
¿Qué acabado de aluminio debería elegir?
Si buscas una estética versátil y la posibilidad de crear proyectos con acabados de alta calidad que respeten el medio ambiente, el aluminio lacado es la elección ideal debido a su variedad de colores y texturas disponibles. Conoce las diferentes estructuras de aluminio para edificaciones eficientes.
Los acabados no solo brindan protección, sino que también añaden un toque único y especial a tus proyectos, transformando por completo la apariencia de productos y espacios. Su importancia radica en su capacidad para realzar la estética.
El uso del aluminio es una decisión inteligente para alcanzar eficiencia energética y sostenibilidad. Contribuir a la reducción de la huella de carbono es un desafío actual en la industria de la construcción, y el aluminio es una parte importante de esta solución.
En IES Installux Extrusion Services, ofrecemos un servicio integral 360º que abarca desde la extrusión de aluminio hasta el lacado de aluminio, mecanizado, rotura de puente térmico, embalaje y logística. Esto te permite contar con un único socio que cumple con todas tus necesidades.
Además, llevamos años apostando por un modelo de economía circular, conocemos la necesidad de producir de forma sostenible, con bajas emisiones y apoyando la eficiencia energética.
Nuestro compromiso con la sostenibilidad se refleja en nuestro proceso de lacado certificado con las normas de certificación Qualicoat, Qualicoat Seaside, Qualimarine QM-069 y Qualilaquage QL-034, garantizando el control de calidad de los componentes producidos.
Nuestro aprovisionamiento de aluminio y nuestro proceso de extrusión pueden ser validados por el Alu +C- para las ventanas y fachadas. También disponemos de certificaciones en las normas internacionales ISO 9001:2015 y ISO 14001:2015.
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Esperamos que este artículo haya resuelto todas tus dudas sobre si optar por aluminio lacado o anodizado en tu proyecto. Te invitamos también a explorar nuestro blog para mantenerte al día con las últimas novedades del sector.
Si tienes alguna consulta adicional, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte en todo lo que necesites.
