¿Sabías que una lata solo tarda sesenta días en transformarse en una lata nueva tras un proceso de reciclaje? De hecho, tal y como nos asegura la Asociación del Aluminio, aproximadamente el 75% de todo el aluminio del mundo se sigue utilizando gracias al proceso de reciclaje.
El aluminio es un metal liviano, fácil de moldear y con una capacidad de reciclaje y múltiples usos. Esto lo ha convertido en el material favorito de diversas industrias.
Además, se caracteriza por su alta resistencia y durabilidad, tanto al desgaste como al paso del tiempo, siempre teniendo en cuenta la elección del acabado según los requerimientos que se necesiten.
Actualmente, existen dos procesos por excelencia para los acabados de perfiles de aluminio: el lacado y el anodizado. En este artículo, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre el aluminio lacado.
¿A qué se le conoce como aluminio lacado? ¿Cuáles son sus principales aplicaciones y ventajas? ¿Cómo es el proceso del aluminio lacado?
Sigue leyendo, a continuación te desvelamos la guía completa del aluminio lacado.
¿Qué es el aluminio lacado?
El lacado del aluminio es un sistema de protección del propio material que consiste en la aplicación de un recubrimiento en polvo sobre la superficie del metal.
Para garantizar la durabilidad y óptima protección, es necesaria la correcta preparación de la superficie metálica, así aseguraremos la adherencia de los recubrimientos aplicados.
Aluminio lacado paso a paso
Si bien el proceso puede variar en algunos casos, los pasos esenciales son los siguientes:
- Limpieza de la superficie: el primer paso antes de proceder al lacado es dejar la superficie libre de grasas, polvo o cualquier otro tipo de suciedad. Esto se logra a través de un proceso de inmersión o pulverización con una solución acuosa de carácter ácido y un aclarado final para la eliminación de posibles sobrantes.
- Ataque de la superficie : este proceso nos permitirá eliminar la capa natural del óxido del aluminio para obtener una superficie más uniforme. Este proceso se puede desarrollar tanto en un medio ácido como en uno alcalino.
- Imprimación de las piezas: este se considera el paso más importante del proceso, cuando los perfiles ya estén limpios y secos se llevarán a la cabina de pintura donde se pulverizan con una solución que les importa adherencia y posteriormente serán llevados al horno de secado para prepararlos para la siguiente fase.
- Aplicación de la pintura : este es el paso que definirá el proceso de lacado, consiste en una serie de pistolas electrostáticas con carga positiva que pulverizan la pintura sobre la superficie con carga negativa, ya sea resinas de poliéster o poliuretano. De este modo, la pintura quedará adherida a la superficie.
- Polimerización de la pintura: el último paso es el proceso de termoendurecimiento. Consiste en la introducción de los perfiles pintados en el horno con una temperatura de 200°C por un tiempo promedio de 30 minutos.
Ventajas y aplicaciones del aluminio lacado
Una vez polimerizada la pintura obtenemos un producto de excelente calidad, gran acabado y gran resistencia. Esto lo convierte en una opción muy duradera y de gran dureza ideal para componentes y estructuras exteriores con numerosas aplicaciones del aluminio lacado. Además nos ofrece diversos beneficios como:
- Una amplia diversidad de colores.
- Gran versatilidad con nuevos acabados y variados diseños.
- Gran resistencia frente a los diversos agentes atmosféricos, rayos UV y corrosión.
- El aluminio lacado es mejor para el medio ambiente ya que la pintura en polvo causa menor impacto ambiental.
Entre los múltiples usos y aplicaciones, algunas de las más comunes son:
- En fachadas y falsos techos
- Carpinterías metálicas
- Cerrajerías y metalisterías
- Chapas perforadas
- Puertas y ventanas
- Elementos decorativos
En nuestro artículo Estos son los tipos de aluminio más adecuados para la carpintería de aluminio podrás encontrar otras recomendaciones sobre el uso y aplicaciones del aluminio en carpintería, uno de los servicios que más se beneficia de este material.
Como podemos ver, el aluminio lacado permite conseguir una infinidad de colores de aluminio, acabados y diseños fáciles de adaptar a cualquiera de tus proyectos, lo que lo ha convertido en un material muy presente en nuestro día a día.
Sumado a esto su capacidad de reciclaje, lo convierte en una apuesta segura para conseguir la sostenibilidad y eficiencia energética. Reciclar aluminio consume solo el 5% de la energía necesaria de la que se necesitaría para extraer de nuevo este mineral y, a diferencia de otros materiales, no pierde ninguna de sus propiedades.
Además es una elección consciente para no seguir contribuyendo a aumentar nuestra huella de carbono.
Sin duda alguna, el éxito y perdurabilidad de las empresas en el mercado depende de su capacidad de innovación y adaptación a las nuevas necesidades que tienen nuestros clientes, como lo es el velar por el cuidado del medio ambiente y la búsqueda de soluciones más eficientes y sostenibles.
Esperamos que este artículo te haya sido interesante y de mucha utilidad.
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Escrito por: Susana Bozquez
Categorías: Uso y Aplicaciones del aluminio, Lacado