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Mobiliario urbano sostenible: la apuesta de las Smart Cities

materiales sostenibles para ciudades inteligentes

La revolución de las smart cities ha llegado para quedarse. Este fenómeno mundial propone un nuevo concepto para las ciudades: construcciones sostenibles de ciudades conectadas y optimizadas gracias a la implementación de la tecnología. 

La contaminación en las ciudades es una causa de preocupación muy presente en la sociedad actual. Según la ONU, más de la mitad de la población reside en ciudades y se espera que el número aumente en los próximos años. 

Sin embargo, aunque las grandes urbes ofrecen un gran número de actividades y concentran más ofertas laborales, también presentan una emisión de carbono mayor que otras poblaciones rurales. Se estima que alrededor de un 70% de estas emisiones provienen de las ciudades.

Estas cifras son realmente alarmantes, la sobreexposición de la población que vive en las ciudades es cada vez más peligrosa. Es tal la preocupación que, la ONU, ha creado 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, y uno de ellos se centra expresamente en fomentar ciudades y comunidades sostenibles.

Nueva llamada a la acción

Para afrontar esta situación, muchos países han apostado por las Smart Cities y el desarrollo de un mobiliario urbano sostenible, esto es algo que podemos apreciar especialmente en ciudades de Japón o Corea del Sur.

¿Quieres conocer en profundidad esta iniciativa? ¿Qué son exactamente estas ciudades inteligentes? ¿Cuál es el mobiliario urbano sostenible perfecto para las Smart Cities y qué materiales se necesitan para fabricarlos?

Te lo contamos todo a continuación.

¿Qué son las Smart Cities?

El concepto de Smart City aparece en España en el 2004, cuando el Ministerio de Industria español presenta un programa de Ciudades Digitales. Las Smart Cities se centran en crear un sistema bastante complejo e interconectado, aplicando nuevas tecnologías y recursos sostenibles para aumentar la eficiencia y la seguridad de las urbes.

El objetivo de las Smart Cities es crear módulos que abarquen todas las necesidades urgentes:

  • Smart environment: donde la calidad del medioambiente mejore, la óptima gestión de residuos, aprovechamiento de agua, etc.
  • Smart living: como facilitar climatizaciones de infraestructura sostenibles, instalaciones deportivas sostenibles, etc.
  • Smart mobility: facilitando estaciones de cargas de vehículos eléctricos, controlar el tráfico de forma efectiva, fomentar el transporte público sostenible, etc.

Como habrás podido comprobar, la mayoría de estas iniciativas dependen del uso de materiales sostenibles. 

¿Quieres conocer los más destacados del sector?

¿Cómo puede el mobiliario urbano sostenible frenar la contaminación de las ciudades?

Como hemos comentado anteriormente, la aplicación de la nueva tecnología ha facilitado el desarrollo de las Smart Cities. No obstante, una parte fundamental de estas ciudades es el mobiliario urbano que utilizan. 

Se estima que el sector de la construcción es responsable de hasta un 39% de las emisiones de dióxido de carbono del planeta, por ello, la búsqueda de materiales de construcción sostenibles es una de las prioridades que afronta la industria. El mobiliario urbano de una smart city debe de ser sostenible para ir acorde a los objetivos de este tipo de construcciones.

Ejemplos de mobiliario urbano sostenible

Conseguir la eficiencia energética y económica es primordial para la resiliencia urbana. Las opciones más destacadas son las siguientes:

  • Farolas solares
  • Contenedores inteligentes
  • Semáforos con luces LED
  • Parquímetro solares
  • Analizadores de calidad de aire, etc. 

Mejores materiales para crear el mobiliario urbano sostenible

Como vemos, teniendo en cuenta los objetivos que se persiguen con este tipo de edificaciones, hay que prestar atención a los propios materiales que se utilizan para fabricarlas, así como todo el mobiliario necesario en la urbe.

 ¿Qué consideramos un material sostenible? 

Hay ciertos factores determinantes para poder incluir a un material en esta ‘’lista’’. En primer lugar, la extracción o producción del material, es decir, la huella que deja esta actividad sobre el medio ambiente. 

Por otro lado, el ciclo de vida que presenta y el impacto medioambiental que tiene durante el mismo. Por último y más determinante, la capacidad de reciclaje que presenta el material y el impacto de su propio proceso de reciclaje. 

Estos 3 puntos son decisivos para contemplar las cualidades y determinar si un material es verdaderamente sostenible o no. Existe preferencias por ciertos materiales que se consideran los más sostenibles:

  • Madera: presenta un impacto medioambiental mínimo durante su producción y ciclo de vida. 
  • Celulosa: se utiliza principalmente como aislante y se obtiene de papel desechado.
  • Corcho: aunque es un buen aislante térmico y acústico, su ciclo de vida puede ser extenso.
  • Barro cocido: este material se considera sostenible por su fácil capacidad de reciclaje. 
  • Bambú: aunque en el occidente europeo no es muy común, en algunas regiones asiáticas lo utilizan como sustitutivo a la madera, ya que es ecológico, renovable y resistente. 
  • Aluminio: se considera un material sostenible gracias a su capacidad de reciclaje, es decir, tiene un largo ciclo de vida. 

Nueva llamada a la acción

El aluminio: material urbano sostenible por excelencia

Aunque la lista de materiales sostenibles es larga, no todos ellos son adecuados para todos los proyectos. Cuando se trata de material urbano hay que tener en cuenta que se requieren ciertas características para que la inversión urbanística sea fructífera.

En este caso, la durabilidad, resistencia y adaptabilidad son esenciales para que el material urbano sostenible cumpla con su función. Por lo general, estos elementos se encuentran a la intemperie y necesitan resistir cualquier condición atmosférica extrema. ¿Qué pasaría si se usaran semáforos de madera? ¿Aguantarían una tormenta o temperaturas veraniegas? 

Debido a esto, el aluminio se ha posicionado como el material sostenible por excelencia

El aluminio presenta una alta resistencia corrosiva, pocos materiales cuentan con ella. Además, la durabilidad de este material es muy longeva, y lo mejor es que tiene una capacidad de reciclaje al 100%, sin perder calidad ni propiedades.

Su facilidad de reciclaje permite reducir el impacto medioambiental en un 95% en su proceso de producción. 

Este material no es tóxico, tampoco genera partículas contaminantes, ni contamina sus alrededores, suelos, aire o aguas. Por todas estas características se considera un material urbano sostenible perfecto para implementarlo en las Smart Cities y conseguir la sostenibilidad y eficiencia energética que demandan las construcciones inteligentes actuales.

Como habrás podido comprobar, el aluminio es el material clave en los proyectos urbanísticos del futuro.

Si aún tienes dudas sobre las ventajas de este material y su aplicación en las construcciones sostenibles, te interesará nuestro artículo ¿Qué es la construcción sostenible y por qué necesita el aluminio?

Si te ha gustado nuestro artículo y quieres estar al día sobre la industria del aluminio, no te puedes perder nuestro blog. ¡Encontrarás todo lo que necesitas!

 

Escrito por:   Susana Bozquez

Categorías:   Sostenibilidad y Aluminio

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